jueves, 5 de abril de 2012

un dos de abril

 

Nunca pensé que la fecha del dos de abril del 2012 sería un día importante, hasta que recibí una llamada de mi hermana a las 11:15 pm diciendo “mi papá ya está descansando” ….
Tres días después  y un trayecto de vuelta a casa me hizo pensar en que pasará ahora, todos su hijos somos mayores y de ahora en adelante cada quien se irá por su lado; aunque siempre hemos estado lejos…
El trayecto de un poco mas de dos días hacía aquel hogar me hizo pensar muchas cosas, cómo, porqué, si bien ya  estaba un poco enfermo siempre pensé que se repondría  y saldría adelante, más tarde cuenta me di que la soledad era la que lo mataba; siete años llevaba cargando el luto de una de las mujeres que más amo en esta vida,  y sus pequeñas hijas iban creciendo e independizándose mas lejos de los brazos de su padre. Sus  hijos mayores, mis hermanos,  ya habían formado vidas muy independientes; y todos cargábamos nuestras propias penas.
Recuerdo un correo que me escribió, donde tal vez si le hubiera puesto mas atención lo hubiera podido salvar antes de llegar esa maldita tos.“…me siento solo y mi nuevo amor ya no me escribe, en casa hay mucho ruido pero también hay silencio….”  Lamentablemente nunca leí directamente esas líneas y solo le respondí que se venga a casa conmigo, que aquí juntos haríamos sus libros algo físico para los lectores.
Después simplemente deje de escribirle, porque según yo estaba muy ocupada en la escuela.
Intentaba hablarle todos los días pero a falta de hablar con el corazón terminábamos hablando del clima y sus viajes, aunque a veces me repetía algunos cuentos me encantaba escucharle. Un día me dijo que ya no estaba a gusto y presentía que este sería su último año, más que por ocupación fue por no perdonarle el que mis llamadas disminuyeron.
Para mí solo fue una maldita tos, y un poco de atención que requería, pero en mi estúpida  elocuencia pensé que al hablar sobre ese asunto lo agravaría mas. Dos meses después el internarlo en el hospital llamo por completo mi atención, “lo lograste papá, pero aun no te me rindas” y en vez de buscar estar cerca de él, decidí estar cerca de grosos libros dónde algunos presagiaban lo que al final lo mataría, y otros dando lecciones de cuidados intensivos. Pero la respuesta llegó al mismo tiempo que el examen clínico. Tratamientos paliativos y operaciones riesgosas era todo lo que quedaba, y el solo pronunciarlas aterraba.
Solo quería que culpar a esa mala búsqueda en la radiografía el que no lo hubieran notado antes, solo quiero culparme a mí por no haberle escuchado realmente que me pedía, solo quiero estar acostado con él en la misma cama escuchando esos conciertos de Elïna Garança…Pero ahora  estoy aquí frente a una urna que elegantemente carga su foto, y que finalmente se encuentra junto a la urna de mi madre.

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lunes, 23 de mayo de 2011

Las tres de la mañana

 

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Que difícil es lograr conciliar el sueño después de haber acostumbrado mi cuerpo a excederse de las horas de vigilia, y solo frente a un libro sin nada mas que leer logro escuchar mi respiración tan calma y profunda, eché un vistazo por alrededor de la habitación y veo que tanto tiempo invertido frente a esos textos me alejó lo suficiente de la realidad como para haber prevenido la soledad. Pienso un solo momento y siento que no está nada mal, sin tener obligaciones y mucho menos la preocupación de haberle fallado a alguien en algún momento, sin haber abandonado citas con pareja y reuniones importantes con los amigos, no pasé por alto un aniversario y un  cumpleaños.

No creo que a mis padres tras su fallido viaje les importe que ya no los visite en su dirección permanente, de cualquier forma no los podría ver ahí. Sirve que me ahorro los veinte pesos del pasaje y caminar frente la casa de doña Clarita que con su problema de Alzheimer me hizo llevarle unos cuantos panes que le encantaban a mi mamá y haciéndome prometerle cada vez que le daría sus saludos y que esperaba ansiosa el sábado para chismear a gusto.

Hice un lado mi libro y me levanté lentamente para estirar mis músculos y modificar la postura de mi columna que con el paso de estos años se ha ido deteriorando. Un paso a la vez, tan solo un paso a la vez es lo que me permiten caminar mis adoloridas articulaciones empezando a dar vueltas en la habitación como buscando algo que perdí; no logro recordar que pudo haber sido me siento algo inconsciente  y el estrés de no encontrar lo que busco.

Se hace tan intenso el dolor que me empieza a punzar la cabeza sin embargo no logro detener mis piernas que aun siguen dando vueltas por la habitación quisiera saber que busco. Al fin me detengo a pensar cierro mis ojos por un momento y a través de mis parpados distingo una luz roja directo  en mi cara, tranquilamente los abro y logro distinguir los números del reloj que me indican las tres de la mañana.

Ah sido solo un sueño, rastreo la habitación oscura solo para comprobar que mi pareja está dormida a mi espalda, y a lo lejos se encuentra soñando un dulce niño que en su rostro perfila muy bien a su padre. Que significará ese sueño tan extraño?  Porque me dejó una extraña sensación de que buscaba algo. Me levanto por el cuarto dirigiéndome al cajón del tocador, como si ahí estuviera lo que busco. Lo abro lentamente y me encuentro con una carta…

lunes, 16 de mayo de 2011

Ahora que sé del amor?

 

Treinta veces nos separamos, nos alejamos, nos asesinamos, nos esperanzamos, nos perdonamos e intentamos hacer que las últimas gotas de sangre nos dieran la suficiente fuerza para que bombeara el corazón.

Veinte veces nos golpeamos, nos gritamos, lloramos, nos besamos apasionadamente y reímos a carcajadas creyendo que al llegar el fin de mes comenzaríamos a vivir una vida de pareja enlazadas por un absurdo anillo.

Diez veces probamos otras pieles, nos refugiamos en su aliento, en sus brazos y sus palabras de consuelos solo para darnos cuenta que no era exactamente el lugar donde queríamos estar.

Pero ahora, una vez, una sola vez no siento el amor que hay en ti, ni el amor que debe haber en mi por ti.

Ahora lo que sé del amor es que requiere mucho valor para demostrar cuanto es lo que  daría de mi para ti, porque ya no espero nada mas de ti…

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martes, 12 de abril de 2011

quién sería el cafetero si fuese médico?

 

 

Tantas horas de estrés venidas a descargar a este lugar, y nunca tuvimos la cortesía de haber preguntado su nombre.

La primera vez que nos vio entrar vestidos en nuestros trajes blancos, se sonrió y en un tono burlesco nos comentó
-Yo también hice mi examen para entrar a medicina.
A lo que Richi contesto – Seguro?! y ahora se encuentra jubilado?.
La imprudencia de este no lo sorprendió en lo mas mínimo, así que en el mismo tono de antes respondió –Si, seguramente ya estaría jubilado, pero no ejercí mi carrera.
Nuestra sorpresa fue tal que antes que dijéramos algo el volvió a responder
–bueno mis niños, hay veces en que las cosa se ofrecen solas y lo mejor es no desaprovecharlas; pero bueno no los entretengo más y pidan su orden, yo se que ahorita el tiempo es lo que siempre les hace falta.

Sin darnos tiempo de decir mas le hablo a una empleada para que nos atendiera, se despidió de nosotros en un gesto amable dándonos la mano y deseándonos éxito.

Fue la única vez que charlamos con él. En varias ocasiones lo hemos visto de salida, justo cuando apenas llegamos y solo lo saludamos a lo lejos.

Una ocasión entre charlas con los amigos salió el tema de aquel señor, que habrá ocurrido exactamente, muchas hipótesis pusimos sobre la mesa, como : reprobó materias, no pudo terminar de pagar su escuela, cayo en depresión, la mayoría de sus pacientes no sobrevivieron. La mayoría de ellas absurdas, pero nunca le dimos mucha importancia.

Un día me tocó ir de forma individual al café, ya que mis compañeros se había atrasado en sus exámenes, me encontré al señor en el caffe solo, (bueno con algunos clientes, pero no había empleados como para que el se pudiera ir) me sonrió esperando mi orden sin hacer ningún comentario pues ya que iba sin aquel disfraz blanco de futuro manicomio;
le dije- un café por favor.
-con leche?
-sí, por favor.
-y canela?
-suena rico, lo tomaré.

Mientras me servía el café mi curiosidad me hizo preguntarle a que se había referido con aquella ves de “nunca ejercí mi carrera, y no había dejado pasar otras oportunidades”? .
Se rió y me dijo – ahora recuerdo donde te había visto, si mi hija, hubo un momento en mi carrera que simplemente no me sentía feliz con lo que hacía, y ser tan frío como una lapida como si la gente no me importara, el tiempo que me quedaba apenas lo compartía con mi pareja; porque ella estaba tan enferma en el hospital y yo me había propuesto en ese tiempo en acabar mi carrera y ayudarla. De verdad la quería curar, hasta que un día recibí una llamada de su familia, no tenía que esperar una palabra para entender que algo ocurría con Carla. Para no hacerte el cuento largo te diré que esa tarde en que recibí su llamada me dijo “quiero que vuelvas a sonreír y a ser feliz, esto te está acabando y yo se que a ti no te gusta” esas palabras las recuerdo bien porque son las que me hicieron cambiar mi carrera. Sus papas me dieron trabajo en un caffe y así es como terminé con mi propio negocio.

Al parecer su manera tan cortante de terminar la historia fue porque le vinieron algunos recuerdos a su mente, o porque habían llegado clientes nuevos?

Quizá no volvamos a platicar con él ya que no hemos tenido oportunidad de encontrárnoslo. Pero lo que si supe por parte de una empleada suya, es que el se había hecho cargo del lugar durante mucho tiempo siendo ahora dueño de una cadena de caffe’s y  le iba bien.

Sería igual de feliz siendo médico? Es algo que  pienso si alguna vez le hubiéramos preguntado su nombre.

miércoles, 30 de marzo de 2011

…y porqué escribes si lo vas a borrar?

 

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Pues todo comenzó con una mañana en un caffe, inspiración corrigiendo unos pocos errores de último minuto en un trabajo que debería de enviar a un profesor. Como siempre, escribo aproximadamente unos cinco minutos y me distraigo otros tres, mandando mi mente a volar haciéndome casi siempre comenzar a escribir en Word, a pesar de elaborar un trabajo mucho más importante que mis tonterías volátiles.

Así es que entre mi trabajo y mis alocadas ideas terminé haciendo dos archivos uno logre enviar con éxito y a tiempo a mi profesor, el otro simplemente lo iba a eliminar como de costumbre, así que me detuve un poco  para leer mi mente, -ahora que lo pienso suena raro, pero es seguro que hay más gente así- mientras lo leía un amigo logra leer una parte, y con una interrogante muy marcada en su cara exclama,”… y porqué escribes si lo vas a borrar?” Supongo que mi cara de “no se” contestó su duda ya que no volvió a preguntar nada mas.

Con está pregunta en mi mente, decidí guardarlo un tiempo mientras decidía que hacer. Llegando a casa encendí mi computador, y abrí mis documentos, ahí estaba ese archivo “quién sería el cafetero si fuese médico” vaya tontería el título lo dice todo, definitivamente lo debo eliminar, pero el título de otro trabajo me hizo olvidarme de él por un rato. Cuando había terminado mis deberes me dispuse a guardar mi información, cuando en el icono de “Inicio” dentro de Word vi escrito casi al final una carpeta que daba la opción de “Publicar”….publicar?! y mi curiosidad pudo mas, abrí para explorar un poco y ahí estaba “Publicar en Blog” pensé …y porqué no?.

Así es como finalmente terminé abriendo este pequeño espacio, un lugar donde poder tirar mis ideas.